Un lugar de la memoria puede definirse como conjunto conformado por una realidad histórica y otra simbólica. El historiador francés Pierre Nora explica que cuando un personaje, un lugar o un hecho son constituidos como lugar de la memoria se está desentrañando su verdad simbólica, más allá de su realidad histórica. Se trata entonces de construir un conjunto simbólico y advertir la lógica que las reúne.
En este sentido, y según Nora, los lugares de la memoria no se reducen solamente a monumentos, fiestas o acontecimientos memorables; a objetos puramente materiales, físicos, palpables y visibles que generalmente son utilizados por los poderes públicos. Un lugar de la memoria es una noción abstracta, simbólica, destinada a desentrañar la dimensión rememoradora de los objetos que pueden ser materiales pero sobre todo inmateriales.
De esta manera se puede pensar en el Teatro San Jorge de Bogotá como en el escenario ideal para activar la memoria no solo del teatro mismo sino del barrio La Favorita, uno de los íconos de la ciudad en la década de 1940, y en donde el San Jorge se erigió como uno de los lugares más importante de la ciudad. Realizar el VI Encuentro Nacional de Patrimonio en las deterioradas instalaciones de este escenario, que en su momento fue el más innovador del país, es hacer un viaje al pasado para reconstruirlo en la memoria y entender todo lo que fue y puede significar en el presente, porque como Nora explica, los lugares de la memoria nacen y viven del sentimiento de que no hay memoria espontánea, que son ante todo restos, la forma extrema bajo la cual subsiste una conciencia conmemorativa en una historia que la solicita, porque la ignora.
Es por ello, que a esta versión del Encuentro Nacional de Patrimonio lo nutren experiencias, de los diferentes puntos geográficos de Colombia, relevantes en recuperación y conservación de la memoria y su significado para las comunidades, además de enfocarse en descubrir procesos, proyectos o iniciativas relacionadas con esta temática. Ejemplos contundentes de experiencias llevados a cabo en comunidades indígenas, afrocolombianas, con víctimas de la violencia, en inmuebles declarados como Bienes de Interés Cultural del Ámbito Nacional, experiencias de países tan distantes culturalmente a Colombia como China y de países del viejo continente como Francia y España, en donde lugares aparentemente funcionales han sido atravesados por la imaginación para conferirles un aura simbólica.
El VI Encuentro Nacional de Patrimonio: lugares de la memoria, se enfocará este año en experiencias relacionadas con la recuperación y conservación de la memoria, al igual que con su significado entorno a las comunidades y a descubrir procesos, proyectos o iniciativas.
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